Yo tenía un campo en mi ventana, con un huerto cultivado y mil flores que nacieron sin haber sido plantadas. Pero ayer granizó y el huerto quedó hecho un desastre.
Hoy he ido a verlo, con cuidado de pisar sobre las piedras y no sobre las flores. Al volver, mis ojos estaban empantanados y sin ver, he pisado algunas .
Ahora, mirando detrás del cristal de mi ventana, descubro que las flores que pisé estaban verdes; y las piedras sobre las que caminé eran techo de flores, ahora son lápidas.
No sé si repararlo...¡que se lo coman las hormigas!
Hola Mónica.La naturaleza es cruel, el hombre puede ser otra cosa. (se me ocurrió al hilo de tu poema, no pregunta el granizo donde deja su marca homicida)
ResponderEliminarHe abierto dos blogs nuevos, y me gustaría compartirlos contigo:
Son:
http://terapia-de-pareja.blogspot.com
http://tratamientotoc.blogspot.com
Un beso
Alejandra